Candela's Goodnight

Te encuentro rendida, tu cabeza ladeada sobre un cojín del sofá, la tele y su neblina haciéndote compañía... me siento en el sofá pequeñito que tienes de frente, te observo un rato, equilibrándo la tensión laboral, que hoy no me ha concedido ni un metro cuadrado de descanso. Es esta paz lo que más disfruto al llegar a casa, eres tú en cada detalle, aspiro un poco de tu aroma, mientras me decido a perturbar la serenidad de tu sueño. Pareces un ángelito dormido, me acerco con cuidado para besar tu labios, los labios de mi mujer... que entonces abre sus ojos y me tira sus brazos al cuello intuyendo que aquel beso la llevaría a un lugar conocido y siempre deseado. Juro saber tus pensamientos, se lo que quieres cuando te beso de este modo, mientras te voy empujando tiernamente sobre el sofá. Tú vas abriendo las piernas, Yo cuadrandome entre tus muslos, voy bajando la bragueta sin dejar de besarte y quitando un costado de tu braga buscando ansioso la entrada, ya te lleno, ya te siento el quejido acostumbrado. Tú ondulas las caderas, Yo, hundiéndome, Tú, frotando suave, Yo, taladrando, Tú, gimiendo en mi oido, Yo, mordiendo tu cuello hermoso, limpio, oloroso a hembra en celo que me aprieta con sus muslos y se contrae y busca mis labios y me besa, mientras Yo, te siento húmeda, ardiente y comienzo a vaciarme en un espasmo, masticando bajito algo que sólo Tú sabes, entiendes, conoces de tanto oírlo...