Candela's Goodnight

Conservas el mismo rostro impávido, ajeno a las circunstancias de tu vida…

El tiempo no ha pasado por ti, se descuidó de ti! La alegría se ensañó contigo y se olvidó que para hacerte feliz, primero debía enseñarte a compartir. Tu derrota se me asemeja más a un chiste mal contado soso y sin gracia; pero estás aquí, a la vuelta de los años, mendigando un poco de atención, causándome no sé que tipo de pena, y Yo? Sintiéndome culpable de no haber luchado por ti.

¿Valías la pena? Sí! Claro que sí… pero Yo, tan orgullosamente idiota no entendí que debía batirme a duelo por mi corazón.

Ahora caminas por este espacio que llamamos realidad relamiendo las heridas de tu apocalíptico fracaso, pronosticado desde el momento en que decidiste jugártela sin protección, sin garantías… jugártela por ese espejismo, siempre tan romántica, emotiva, etérea. Realmente, nunca me quedó claro que fantasía te susurró, por qué sueño mágico te dejaste arrastrar… el tipo parecía sensible, pero ya vez más temprano que tarde todo derivó en fracaso, tu vida fue arrasada por el caos. Hoy, descubres que del romance no se vive, mas Yo lo sabía y me lo callé, me lo guardé, no te avisé… Llámale rencor, llámale como quieras! Pero sé, que este pasado ya no importa…

Has vuelto a mis días sin previo aviso, siempre tan hermosa como congelada por el tiempo y creo que debo disculparme. Lo hago y lejos de sentirme mal, como suele suceder, me siento cómodo, aliviado de sacar ese esqueleto del armario, que estorbaba cada cierto tiempo, molestoso como si de una ciática se tratara… has llegado tarde mujer, ya no me creo ese cuento que me cuentas!

En cambio a mi, los años me llevaron consigo embarcándome en una estela detrás de una estrella que me llevó de un planeta a otro divagando entre los mares de la decepción y la esperanza. Cobijado por falsas esperanzas hasta que un día encallé en puerto seguro… una isla que sombrea amor, que alberga pasión y emana cariño. Al mismo tiempo, resquebraja orgullos, cimentando un nuevo perfil más perfecto, más compacto.

Tú y yo estamos en vías no opuestas ni contradictorias, paralelas por así decirlo que continúan abriéndose. Estás y a la vez no… como detesto los momentos en que como idiota traté de conquistarte llevándote flores y visitándote como fiel pajarillo a su fuente... Nada de eso me causa gratitud! Toda esa frustración queda relegada ahora que por fin hablé lo que tenía que hablar expulsando de mi sistema toda sentimiento reprimido.

Me dices que así es la vida… qué barbaridad, las idioteces que se te ocurren a veces. No hay más diálogo contigo! No eres más que una mujer recurrente de las cosas ordinarias! Hablas, claro que hablas… de todo, pero no analizas las cosas que dices, no reparas en las consecuencias de tus frases sin argumento. Para ti el fracaso es de otros menos tuyo, como siempre buscando un chivo expiatorio de tus culpas. Me quisiste me dices, te creo… alguna vez sentí esa magia que proyecta el amor a través de tus ojos, pero basta! Bien que volviste, porque lo que tenía que decirte, lo he dicho y ahora cerré finalmente el capítulo que trataba de ti…

MONO

* Le he prestado mi espacio a Mono, tenía algo que decir y me parece oportuno que lo diga, cabe preciso en este rompecabezas de emociones que algunos acandelados componemos construyendo nuestras vidas sin añoranzas amargas, ni reciclajes absurdos de egoístas corazones... No hay que dejar cabos sueltos jamás, ni historias inconclusas...

* "y ahora que estoy frente a ti parecemos, ya ves dos extraños. Leccion que por fin aprendi como cambian las cosas los años... Palidecio la luz del sol al escucharte friamente conversar fue tan distinto nuestro amor y duele comprovar que todo, todo termino" Muy bien dicho en voz de tango por Andrés Calamaro!